Los equipos directivos de la casa central y de los ocho colegios de Belén Educa, liderados por el Director Ejecutivo, Juan Enrique Guarachi, se reunieron en Olmué los días 13 y 14 de julio para reflexionar sobre las proyecciones de la Fundación con miras al 2021. La jornada comenzó con la reflexión del Director Ejecutivo quien delineó la espiritualidad que se ha forjado en los 11 años de Belén Educa y que es el motor que moviliza a las mil personas que trabajan en la Fundación. • “El Señor está en el centro de nuestra misión. En nuestras acciones, reflexiones, decisiones y preguntas: qué espera Él de nosotros, qué nos pide para este tiempo. Es la actitud y la disposición por hacer la voluntad de Dios”. • “Somos hombres y mujeres de Fe. Creemos en nuestros niños, tenemos altas expectativas y confiamos en ellos y lo más importante es que creemos que son los “predilectos de Dios”. Nuestra obsesión es que ninguno se quede atrás”. • “Somos un grupo de “intensos”. Nos gusta hacer las cosas bien, queremos saber más, nos proponemos metas exigentes y somos muy autocríticos. Es el amor a Dios y a los niños lo que nos empuja a trabajar fuerte, en equipo, a pedir ayuda, a seguir estudiando, innovando, formándonos. Nuestros niños piden el mejor de nuestros esfuerzos. Este es un proyecto que nos anima y nos exige a ser expertos en humanidad y profesionales de excelencia”. • “Hemos desarrollado una capacidad de observación universal, abierta al mundo, con espíritu de búsqueda, tanto de aquellos que nos pueden ayudar, como dónde podemos prestar un mayor servicio. Nuestro espíritu tiene que llevarnos a buscar a todos aquellos que nos puedan ayudar a sacar a nuestros niños adelante: más y más socios, más y más padrinos, más y más recursos, más universidades, mejores prácticas, mejores métodos, más tecnología. Todo tanto cuanto nos ayude para que miles de niños alcancen su plenitud”. “Este es el motor, aquí está la fuerza, esta es la espiritualidad de Belén Educa”, dijo el Director Ejecutivo.