“Con orgullo queremos decir que a la fecha contamos con 58 profesores  en Belén que, durante estos años, se han ido evaluando y que hoy se encuentran en la categoría I y II así comenzó el relato de Mónica Luna, directora del área de Gestión Pedagógica e Innovación de nuestra Fundación, al referirse a los notables resultados que están consiguiendo las y los profesores Belén que se han sometido al proceso de evaluación docente.

Desde su creación en 2016, la nueva carrera docente está asociada a un proceso de evaluación docente que, no solamente se refiere a tener reporte de los profesores respecto a sus condiciones y cómo finaliza este proceso de evaluación,  sino que uno de los momentos más especiales de esta nueva carrera docente es que, a partir de esa evaluación y de las pruebas de conocimientos que los docentes dan, hay un proceso de “encasillamiento” que se realiza anualmente.

Este encasillamiento no es otra cosa que el ir calificando a los profesores que rinden la evaluación, en diferentes niveles de la carrera docente. Como lo señala el Mineduc, “La Carrera Docente cuenta con cinco tramos de desarrollo (Inicial, Temprano, Avanzado, Experto I y Experto II), además de un tramo provisorio denominado Acceso”.

De ahí el orgullo fundacional y el reconocimiento para los 58 profesores y profesoras que alcanzaron el tramo Experto I y Experto II, los más destacados de la escala.

Sobre este punto, Mónica Luna señaló que “nos sentimos muy contentos de este proceso que se ha ido dando a partir de cómo los colegios de Belén se han ido incorporando a la evaluación docente. Hasta el año pasado contábamos con algunos colegios que habían logrado realizar este proceso y esto permitió que 22 profesores fueran calificados como Experto I y II. Pero este año 2022, hemos recibido los resultados del proceso del año pasado, donde aumentó no solo el número de profesores evaluados, sino también el de aquellos que obtuvieron esta categoría, llegando a 36”. 

Implicancias para docentes y colegios

“Para los docentes este es un reconocimiento respecto al trabajo realizado y respecto a la profesionalización de la carrera que han logrado en el  ejercicio de esta y que, además, ese reconocimiento también se asocia a condiciones remuneracionales, que son reconocidas a nivel nacional”, explicó la directora de GPI.

En tanto que para el colegio “es la tranquilidad y confianza de saber que estamos contando con profesores que están en las mejores condiciones para ofrecerles los mejores procesos de enseñanza a nuestros estudiantes”, destacó Mónica.

Patricia Arriaga, subdirectora subdirectora del ciclo I del colegio Padre Damián, es una de las profesoras que alcanzó el tramo más alto, ella coincide con Mónica Luna al señalar que, por una parte, la motivación para evaluarse respondió a tanto a “los beneficios en caso de  acceder a ciertos tramos”, lo que implicaba un aumento en la remuneración pero, por sobre todo, señala que lo tomó “como una responsabilidad profesional, como un gran desafío. De todos estos años de servicio -13-  necesitaba saber ¿cómo estoy trabajando en el aula, cómo ejerzo mi profesión, cómo hago una clase, estoy cumpliendo con los estándares del  manual del marco de la buena enseñanza?  Necesitaba algo que me pudiera orientar sobre el rumbo de la educación en Chile y a lo que puedo apuntar y, como amo hacer clases, quiero siempre seguir creciendo”.

Patricia y tres colegas del colegio fueron pioneras en su comuna, las primeras en evaluarse y destacó que este proceso fue de arduo trabajo y preparación para el que contaron con el apoyo del colegio y de su dirección: “el colegio nos otorgó una hora de trabajo colaborativo y se tomaron medidas, por ejemplo, evitar tocar timbre durante la clase grabada para no alterar su realización”.

De esta manera, como señala Patricia “gracias al esfuerzo, compromiso y a Dios, ese fue mi resultado, Experto II. ¡Fue una alegría inmensa de verdad”.

Por este esfuerzo y compromiso, a todas y todos los profesores que al igual que Patricia fueron evaluados y especialmente a aquellos que accedieron al tramo Experto I y Experto II, nuestro director ejecutivo, Pedro Larraín, dirigió un emotivo saludo: “quiero felicitarlos a nombre de todos los directivos y profesores de nuestra Fundación Belén Educa, estamos muy contentos por el logro que han obtenido. Esto es fruto de su esfuerzo, de su trabajo, de su sacrificio y, por supuesto, del trabajo que realizan por nuestros estudiantes”.

Además, destacó que este año 2022 se incrementó la cantidad de docentes de la Fundación que participan de la evaluación, siendo 36 los calificados en esta categoría, los que sumados a los años anteriores, dan un total de 58 Expertos.

“Estamos muy orgullosos de lo que han realizado, espero que este estímulo los siga incentivando a dar lo mejor de sí en esta hermosa vocación que es la educar, enseñar y estar atento al aprendizaje de cada uno de nuestros estudiantes”, señaló Pedro Larraín.

Con la misma alegría Mónica Luna, directora de GPI, felicitó a las y los docentes e invitó también a “todos los que en este minuto se están evaluando, que son muchos este año, a seguir este ejemplo, a mirar que es posible, que efectivamente la profesionalización nuestra como profesores, es el camino para  una mejor enseñanza y, por lo tanto, un  mejor aprendizaje”.

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