Desde el 4 de mayo, en talleres facilitados por el área de Gestión Pedagógica e Innovación y acompañados por las asesoras y el asesor de líderes, los equipos directivos han estado trabajando en la confección de sus planes de formación docente 2022.
En la Ley 20.903, que crea el Sistema de desarrollo profesional docente y modifica otras normas, se establece que el Plan Local de Formación para el desarrollo profesional es el instrumento por medio del cual la escuela se organiza y define acciones para el mejoramiento continuo de sus docentes.
Para que lo anterior sea posible, se propone comenzar por responder a la pregunta “¿Qué necesitan aprender, prioritariamente, las y los estudiantes de este colegio?” para luego definir a partir de esa respuesta en qué deberán ser formados y acompañados sus docentes.
Los equipos directivos han estado trabajando a partir de esa pregunta guía para poder generar acciones de desarrollo profesional docente que estén alineadas con los requerimientos y desafíos del contexto actual.
La norma reconoce dos modalidades de desarrollo profesional en los establecimientos educativos: el trabajo colaborativo entre los docentes y la retroalimentación de las prácticas pedagógicas.
Los talleres han permitido visualizar los múltiples espacios de trabajo colaborativo que ya existen en los colegios, tales como las tardes de planificación de los días martes, las reuniones de profesores jefes, el trabajo de los encargados de área durante los proceso de validación de los diseños de unidad y las tablas de especificaciones, y la colaboración entre docentes y educadoras diferenciales, entre otros.
Junto a lo anterior, se evidencia también la gran importancia de los procesos sistemáticos de observación y retroalimentación de clases como un espacio que favorece la reflexión colaborativa sobre las propias prácticas.
Sobre este punto hay coincidencia entre las y los participantes, quienes valoraron este espacio. Heifara Hernández, subdirectora del ciclo inicial del colegio Fresno, relevó la oportunidad de “reflexionar sobre nuestra experiencia y qué es lo que debemos trabajar para llegar al ideal que esperamos”, coincidió con esta apreciación Andrea Villalobos, subdirectora del segundo ciclo del colegio Caro, quien agradeció el espacio que les posibilitó “mirar lo que tenemos y lo que queremos desarrollar en nuestro colegio, nos permite darnos el tiempos de parar y reflexionar, además de construir un plan contextualizado, con las necesidades propias del colegio. En tanto que para su par del colegio Oviedo, Antonio Farías, fue muy importante “la gestión del tiempo y poder comenzar y finalizar dentro del mismo espacio, evitando que este trabajo se transformara en una tarea adicional.”
Desde la mirada de los equipos facilitadores, es destacable “el esfuerzo de las y los integrantes de cada equipo directivo a la hora de contextualizar estos planes en función de la realidad que se vive en cada colegio, poniendo foco en el acompañamiento a la trayectoria de desarrollo profesional de sus docentes y asumiendo los desafíos propios del trabajo colaborativo”, como señaló Mónica Luna, directora de GPI, sobre el compromiso de los equipos con esta tarea y el conocimiento de sus contextos.
Puedes conocer el Marco Fundacional para la elaboración de estos planes y su documento base aquí.