Cada año, los estudiantes de III y IV medio de Fundación Belén Educa se enfrentan a un desafío clave en su formación Técnico Profesional: los exámenes de competencias. Esta evaluación, que se realiza al final de cada ciclo escolar en las distintas especialidades, no solo mide los conocimientos adquiridos por los estudiantes, sino también su capacidad para aplicar lo aprendido en situaciones reales, simulando los desafíos que podrían enfrentar en sus futuros lugares de trabajo.
Lo que distingue a estos exámenes es su enfoque innovador, que va más allá de las tradicionales pruebas teóricas. En lugar de simples preguntas de opción múltiple:
“La innovación que ha realizado la Fundación en cuanto a las características del exámen es que se encuentra basado en un problema a resolver que integra las diferentes asignaturas del currículum para la evaluación de desempeños, en el cual los estudiantes ponen en juego sus conocimientos, habilidades y actitudes en la resolución de un desafío práctico, trabajando de manera colaborativa y enfrentando situaciones complejas propias del mundo laboral”, explicó Claudia Yañez, jefa de Equipo Red Técnico Profesional de la Dirección de Gestión Pedagógica de Belén Educa.
Este tipo de evaluación busca medir de manera más completa las competencias adquiridas, alineadas con el perfil de egreso de cada especialidad. Así lo explica Lorena Ulloa, profesora de Telecomunicaciones del colegio Juan Luis Undurraga de Quilicura:
"Los exámenes que trabajamos aquí, tienen el mismo nivel que una prueba del Instituto. Yo también trabajo en la Educación Superior y aplicamos los mismos ejercicios aquí en el colegio, con equipamiento que en algunos casos es mejor. Estamos muy bien equipados porque nos hemos adjudicado diversos proyectos del ministerio de Educación y de organizaciones y empresas donantes, con ello los estudiantes logran hacer muchas cosas. La verdad es que estoy contenta con los resultados, ya que están preparados para cuando tengan que articular o convalidar en cualquier institución”, mencionó la profesora.
Una evaluación que impulsa el trabajo colaborativo
El proceso de evaluación también tiene un impacto positivo en la colaboración entre los docentes. Según Germán Lazo, encargado de Técnico Profesional y de Matemáticas del colegio Arzobispo Manuel Vicuña de San Joaquín: "El primer sentido de esta evaluación es que orienta el trabajo docente y el de los estudiantes hacia un objetivo compartido. Esto ha permitido que se alineen todos los colegios de la Fundación que tenemos de educación Técnico Profesional. Tener metas en común también obliga a que los docentes trabajen colaborativamente, lo que hace mucho más efectivo el proceso de aprendizaje."
Además, el profesor destaca la importancia de evaluar competencias de forma integral, ya que las pruebas tradicionales que se usaban anteriormente, con preguntas de opción múltiple, no lograban reflejar el perfil de egreso ni las competencias específicas de los estudiantes de educación técnica: "Antes, las pruebas eran de 50 o 60 preguntas alternativas. Eso no medía lo que realmente importaba en la formación TP. Con este nuevo enfoque, los exámenes evalúan las competencias a través de casos prácticos, donde los estudiantes pueden integrar todos los aprendizajes de manera colaborativa. Este cambio ha sido fundamental, porque ahora podemos medir lo que realmente importa: cómo los estudiantes resuelven problemas y aplican sus conocimientos."
Los testimonios de nuestros docentes reflejan el impacto positivo que este tipo de evaluación tiene en el proceso formativo. Los estudiantes no solo aprenden a resolver problemas técnicos, sino que desarrollan habilidades clave como el trabajo en equipo, la colaboración interdisciplinaria y la capacidad para enfrentar desafíos en un entorno profesional real. Los exámenes de competencias son, por tanto, un paso fundamental en su camino hacia la obtención de su título de Técnico en Nivel Medio, el cual les abrirá las puertas a nuevas oportunidades laborales.