Más de 1.500 personas de 12 parroquias de la zona del Maipo se reunieron para celebrar la Misa por la Familia en Plaza de Puente Alto, que ya es tradición en estas fechas. La homilía fue presidida por el Arzobispo de Santiago, Monseñor Ricardo Ezzati, y contó con la participación del alcalde, Germán Codina y del colegio Cardenal Raúl Silva Henríquez. Esta eucaristía, que se caracteriza por su colorido, estuvo llena de bocinazos de autos, globos de diferentes tonos y un entusiasmo generalizado de todos los asistentes. Dentro de este marco lleno de júbilo, Monseñor Ricardo Ezzati habló sobre la importancia de recoger las enseñanzas que nos dejó el Año de la Fe en cada una de las Comunidades Eclesiales de Base, para iniciar un año que será de evangelización, por medio de la Misión Territorial. “Ciertamente, como sucede en esta tarde aquí en la Plaza de Puente Alto, habremos encontrado otros “ruidos” a lo largo de este año que nos querían separar de esa experiencia profunda de Jesucristo, presente en Su Evangelio; presente en la comunidad; presente en los pobres. Y sin embargo, la gracia de Dios, Su misericordia nos ha permitido vivir esta experiencia. Hicimos que la voz de la fe sea más fuerte que todas las demás voces”, reflexionó el Arzobispo.